jueves, 15 de marzo de 2007

¿Qué escuchar cuando no hay reggaeton? (2ª Parte)

Aquí está la segunda parte sobre las bizarradas musicales que uno se puede encontrar por internet. Ya sabes, el reggaeton no es el único medio para matarte las neuronas y la dignidad, por la red siempre hay circulando auténticas armas de destrucción masiva.


-Delfín Quishpe

El vídeo de su canción dedica a los atentados del 11-S es lo más grande que he visto en mucho tiempo. Con un ritmo que podría definirse como tecno folclore (dicho así por el mismo) y poco acorde con la tragedia que narra la canción, Delfín se marca uno de los vídeos más surrealistas y graciosos que he visto en mi vida. El videoclip empieza con una sobreactuación de Delfín (no puedo evitar parar de reirme con los caretos que pone) y con una voz en off que nos pone en situación (en situación de despollarnos de risa). Luego sale Delfín Quishpe, con las Torres Gemelas ardiendo de fondo, con un traje que parece un difraz de vaquero sacado de la sección de niños de algún rastrillo. Eso sí, la coordinación entre la letra que está sonando y la boca de Delfín es nula y las poses son sumamente ridículas. Por cierto, muy bueno el detalle que tiene Delfín de poner su número de teléfono en medio del videoclip para que lo contrates, si es que este hombre es un revolucionario, un adelantado a su tiempo, el único capaz de hacer una canción con todo festivo de la tragedia terrorista. Eso sí, no me pregunten que pintan esos hombres a caballo con la bandera de Ecuador al final del videoclip, porque no tengo ni idea, supongo con son las incoherencias propias de mentes superiores como la de Delfín.

A todo esto, si tienes una mente tan enferma como la mía y te gustan las emociones fuertes, el tema tiene su versión en karaoke, solo apta para estómagos fuertes. Ya sabes, no dudes en grabarlo en DVD y llevarlo a la celebración de bautizos, bodas y comuniones, serás el amo de la fiesta.

Por último, si alguien quiere saber más sobre Delfín Quishpe, tiene su propia página web, donde no duda en compararse y decir que es de la talla de Ricky Martin, Shakira, Juanes, entre otros. Eso sí, la página es bastante incompleta (por no decir que solo tiene escrito dos párrafos con una foto de Delfín).

Delfín bailando con unas cuantas de sus fans.
Que raro que no sea acosado por quinceañeras como Ricky Martin y Juanes.


-I Love You, Mi Vida de Nash

Siempre había creído que perdíamos Eurovision a posta para ahorrarnos la pasta que costaría organizar el festival al siguiente año. Pero este año no solo elegimos una canción sin posibilidades y que causa vergüenza ajena, si no que TVE se ha gastado una pasta (más bien nosotros, que TVE la pagamos todos) en organizar una serie de galas para elegir al grupo y a la canción que nos van a representar este año. Total, para elegir a estos cuatros mamarrachos no hacía falta tanta historia. Sobre el grupo, poco que decir, me ahorré los chistes sobre su posible condición sexual porque sería demasiado previsible (si no, ¿qué ha sido lo primero que les ha venido a la cabeza al ver el vídeo?). Para lo único que ha valido la pena Misión Eurovisión han sido sus promociones, con una Massiel pasadísima de rosca.

Supongo que habrá un término medio entre los disfraces de
Lordi y la metrosexualidad malentendida de Nash




-Holly Dolly- Dolly Song

Este esperpento musical repite la misma fómula que la Rana Loca: voces estridentes, personajes ridículos creados por ordenador y una total falta de respeto por la música. Uno nunca llega a comprender del todo como estas cosas pueden salir al mercado. Lo peor de todo es que hay gente que le encuentra la gracia y hasta le gusta la canción.


Una especie de pulga peinada a lo afro bailando: toma lección de surrealismo David Lynch.